La Hepatitis C es una enfermedad asintomática que te puede causar cirrosis o cáncer de hígado. Pero si se trata a tiempo, puede tener cura.
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Todo acerca de la Hepatitis C
La Hepatitis C es una enfermedad que ataca el hígado silenciosamente por años.
Es una enfermedad que no presenta síntomas.
Es una enfermedad que al no ser tratada puede afectar otros órganos como los riñones, la tiroides, los ojos, las articulaciones, entre otros.
Es una enfermedad que con el tiempo, al no ser tratada, puede provocar cirrosis, fibrosis, cáncer de hígado o incluso la muerte.
La Hepatitis C se puede prevenir conociendo las formas de contagio.
Es una enfermedad que se transmite por vía sanguínea, es decir la gran mayoría de infecciones o contagios se producen por exposición a sangre de manera poco segura o sin el correcto control de higiene.
Según datos de la OMS, el 80% de las personas con Hepatitis C pueden no presentar ningún síntoma o tardar muchos años en manifestarse.
Sin embargo algunas personas pueden presentar:
Fatiga
Ictericia (ojos y piel amarillentos)
Dolor en las articulaciones
Orina de color amarillo oscuro
Dolor abdominal
Pérdida del apetito
Fiebre
Náuseas y/o vómito
La Hepatitis C es una enfermedad silenciosa, de la que no se habla y no presenta síntomas en la mayoría de los pacientes.
Hazte el diagnóstico a tiempo.
¡Lugares para hacerte el test!Es importante consultar al médico cuando eres parte de las siguientes poblaciones de riesgo:
01
Consumes drogas inyectables o inhaladas.
02
Tuviste una transfusión de sangre o un trasplante de órganos antes de 1992.
03
Has sido sometido a diálisis renal.
04
Haces parte de la generación de los “baby boomers”: personas mayores de 50 años.
05
Has estado en contacto con sangre diferente a la tuya o con agujas infectadas.
06
Te has realizado tatuajes o perforaciones en lugares con bajos estándares para el control de infecciones.
07
Has trabajado o vivido en una prisión.
08
Naciste de una madre con Hepatitis C.
09
Eres una persona que vive con VIH.
10
Has tenido más de una pareja sexual en los últimos 6 meses y no has usado protección.
11
Te has realizado manicure o pedicure en lugares con bajos estándares para el control de infecciones.
Si eres parte de al menos una de estas poblaciones de riesgo, debes pedir la prueba a tu médico o acercarte al punto de testeo más cercano.
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¿Es posible contagiarse de nuevo?
Sí, es posible volver a tener el virus después de un tratamiento exitoso. A diferencia de la Hepatitis B, la Hepatitis C no deja una inmunidad protectora.
¡Lugares para hacer el test!Es posible prevenir el contagio teniendo buenas prácticas de cuidado e higiene, de modo que se reduzca el riesgo de exposición del virus.
Hasta el momento no existe una vacuna eficaz contra la Hepatitis C, por esto la recomendación es seguir las cinco reglas para prevenir el contagio:
1
No compartirás tus elementos de aseo personal con los demás, como cepillos de dientes o máquinas de afeitar.
2
No tendrás sexo sin protección, en especial si tienes diferentes parejas sexuales en poco tiempo.
3
No te harás tatuajes, perforaciones o te arreglarás las uñas en sitios que no cumplan con estándares de higiene de alta calidad.
4
No compartirás agujas u otros materiales de inyección si consumes drogas.
5
Te harás la prueba diagnóstica por lo menos una vez en la vida y cada que consideres haber estado en riesgo de contagio.
La Hepatitis C se diagnostica con una prueba de sangre para identificar la presencia de anticuerpos contra el virus.
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No te preocupes, la Hepatitis C tiene cura. Aunque recibir un diagnóstico de enfermedad nunca es fácil, es importante mantener la calma y buscar tratamiento lo antes posible. Acude a tu médico para que pueda definir la ruta más adecuada de cuidado para ti.
Sí, la Hepatitis C es curable y existe un tratamiento efectivo para reducir la cantidad de virus en el cuerpo. Es importante seguir el tratamiento indicado por tu médico para asegurar una recuperación.
¿Cuáles son los tipos de Hepatits Virales que existen?
Existen 5 tipos diferentes de Hepatitis Virales, entre ellas no solo varía su nombre, varían las causas, síntomas y efectos, aquí te contamos algunas de ellas:
Transmisión por exposición a sangre contaminada
Transmisión por lactancia, besos, estornudos o tos
Transmisión por vía sexual
Transmisión por heces, agua y alimentos contaminados
Sintomática
Tratamiento
Vacuna
Posibilidad de ser crónica
Mortal
