Recibir un diagnóstico positivo no debe generarte preocupación, ¡La Hepatitis C, diagnosticada oportunamente, tiene cura! Aunque recibir la noticia de una enfermedad nunca es fácil, te sugerimos mantener la calma, su tratamiento es sencillo y amigable con el organismo.

Entre más rápido inicies el tratamiento será mucho mejor para tu salud. Consulta con tu médico para que puedan definir la ruta más adecuada de cuidado. Recuerda que él es el único capacitado para decirte qué hacer.

El tratamiento está pensado para que los pacientes puedan mejorar su calidad de vida y prevenir mayores complicaciones. Completarlo te da la certeza de una mejor calidad de vida. Además, terminar el tratamiento también ayuda a prevenir el contagio de las personas a tu alrededor. ¡Cuidar de ti es cuidar de los demás!